Hay historias en esta sociedad mexicana que de verdad parecen sacadas de una novela o película de terror. Ilógicas, incoherentes, increíbles. Pero bueno, al final así es vivir en este país, te llevas cada sorpresa.
Primero que nada quiero agradecer a este medio, por que siempre me han dado la libertad de escribir y expresar lo que me venga a la mente y volviendo con el inicio, voy a contar una anécdota personal. En México, y en algunos estados, tienen un sistema vial y judicial particular, casi siempre, con ambigüedades en la ley increíbles de entender, con sistemas de resolución de problemas que pareciera que estas sacando cita en el IMSS, para que te atiendan dentro de seis meses si bien te va. El sistema de justicia, la fiscalía, tránsito, policía estatal y federal, no es que tenga malos elementos, digo muchos obviamente si, ni quien meta las manos al fuego por ellos, pero cuando ves desde adentro de un sistema, departamento, institución, el detrás del trabajo, en este caso particular de un policía, te das cuenta como el mismo sistema judicial, los ridículos sueldos de México, que aplican para muchas profesiones, orillan a la gran brecha que existe en el sistema de justicia, penal, vial, jurídico, mercantil, etc.
Es triste conocer las historias de los elementos judiciales, de algunos, donde trabajan quince días seguidos sin ir a sus casas, durmiendo en común con los demás, y descansan siete días, escuchando como no hay de otra para llevarles cierto sustento a sus familias más que trabajar a cambio de verlos.
Escuchando historias de lejanía, de distancia, viendo como hacen cartas de amor o intentos de amor a la esposa, pidiendo disculpas por siempre estar lejos y deseando que alguien más no ocupe su lugar… al final todo esto es un daño psicológico increíble que deshumaniza a cualquiera, pero bueno, eso ya ser historia para otro día.
Hace un par de días me tocó un accidente de tránsito, el típico ignorante, que se pasa un semáforo en rojo, creyendo que alcanzará a no tocar a nadie en el camino, una persona tan inconsciente que hace eso, incluso con su esposa y bebe de un año de edad en el asiento del copiloto, hasta ahí, dos infracciones contra la ley, el semáforo en rojo y, no traes a un bebé en el portabebés en el asiento de atrás.
Después viene lo bueno, el querer darse a la fuga por no traer, seguro, licencia, ni tarjeta de circulación, era como una navidad adelantada para cualquier agente de tránsito que llegara, tienen todos los sustentos para obligar a pagar los daños, hasta dictar una sentencia.
El problema es, si alguien resulta con lesiones o necesita atención médica, los dos conductores quedan consignados y son puestos a disposición del ministerio público fichados y encerrados, tratados como cualquier otro criminal, incluso cumpliendo con la misma pena de detención que alguien que entro a robar una casa habitación; increíble.
Increíble ver el nivel de deshumanización de los elementos de policía, increíble como tratan al afectado que no tiene responsabilidad no sólo como al que cometió la infracción, si no como un presento culpable por daños a tercero, increíble lo ineficiente de los seguros, increíble como tienes que pasar 48 hrs, con la persona que te choco, aguantando reos, policías, ministeriales y condiciones sanitarias que te refieren que casi hay cólera ahí.
Después vienen dos historias más, un señor de setenta años es ingresado detenido como presunto culpable, por llegar a su casa, al momento de ingresar a su cochera una moto pasa y se impacta contra su carro dejando cortes en el cráneo ¿Quién cree que fue el más afectado? El señor de la tercera edad es puesto a disposición del ministerio público por lesiones a terceros, cuando lo único que hizo el fue estacionar su carro.
Y ya para poner la cereza del pastel. Un empresario, tipaso, clase de persona, se topa con un motociclista que no hace el alto se impacta contra su camioneta y y es llevado a hospital, mientras tanto el empresario, humano y empático, trata de auxiliar, conseguir agua y medios para apoyar al motociclista, llega fuerza civil lo esposa y se lo llevan por lesione a tercero aun que el que se paso el alto fue el de la moto.
Si notan la incoherencia y ambigüedad del sistema judicial? Los tres errores que se cometieron fue, uno avanzar en luz verde, otro, querer entrar en su vivienda, y el último no prever que con semáforo en rojo alguien se pasaría a 100 km por hr en una moto.
Es increíble de verdad las inconsistencias de todos estos procesos, el tiempo perdido, lo laboral, lo económico y personal. Y si a eso le agregamos los seguros tan ineficientes, donde si el culpable hubiera fallecido, todo sería más fácil por que, seguro cubre reparación psicológica, gastos de entierro y todos a su casa…. Eso vale tu vida para un seguro y para el sistema judicial.
A todas estas historias hay que sumarle el desenlace, la reincorporación al trabajo, el como se deslinda de ayudarte, el como la relación patrón, empleado, resta quebrada, por que al. Final todos son reemplazables. En México nadie puede decir que lo público es de excelencia, IMSS, ISSSTE, SALUD, EDUCACIÓN, están rezagados en el tiempo y a veces parece que te quieren vender agua purificada y no llega ni a potable. Algo muy simple el enfermero, el nutriólogo ganaba vergonzosamente, y claro que se pude cambiar, es cuestión política y moral, cosa que le Falta mucho al director del imss Zoe Robleo y al Secretario General del. Imss, el Dr olivares. O los. Sueldos de los policías o maestros.
Este país de verdad no va a cambiar, quería que cambiará, quería que al presidente la fuera bien, pero México está jodido, y el mismo sistema político, gubernamental, e internacional lo tiene tan fregado como esta, y la verdad hoy más que nunca, es una verdadera vergüenza pertenecer a el como servidor público.
Una de las tres historias que conté es mía, se los dejo de tarea….